Es una planta herbácea nativa de Japón, cuya altura no supera los 20 cm. Sus hojas tienen forma de cinta, color verde oscuro con estrías longitudinales blancas. Miden 1 cm. de ancho, y hasta 60 cm. de longitud. Sus flores son colgantes de color blanco, azul o lila, y sus frutos son bayas azul oscuro. Se propaga por división de las macollas en fragmentos. Prefiere temperaturas bajas, entre 13 y 18 °C, pero se puede adaptar a temperaturas superiores. Necesita luz intensa para florecer, pero no es resistente a la iluminación directa. Requiere suelos con buen drenaje, frescos y de textura media. Su riego debe ser moderado, puesto que no resiste ni sequía ni agua en exceso.

Se usa de forma ornamental en jardines y patios como planta cobertora.