Se cultivaba en épocas precolombinas desde México hasta Perú. En La Palomera existen aguacates que datan desde antes que se construyera el barrio, como el que se encuentra en el jardín del Sr. Hugo Galué. Otros fueron traídos y sembrados por los habitantes. Es un árbol que mide entre 10 a 20 m. de alto. Posee flores pequeñas amarillentas, agrupadas en panículas axilares. Sus frutos son drupáceos, pulposos, de color verdoso amarillento, con forma y tamaño variable. Se reproduce por semilla. Crece con velocidad y tiene una vida larga que puede llegar hasta los 400 años. Es muy sensible al exceso de agua en sus raíces, con lo cual requiere de un drenaje eficiente.

Su fruto es comestible y frecuentemente usado en la comida venezolana como la crema fría de aguacate y el tepuy de papas, aguacate y atún. También se utiliza en bebidas para hacer batidos. Contiene pequeñas cantidades de magnesio, manganeso, cobre, hierro, zinc, fósforo, vitamina A, B1 (tiamina), B2 (riboflavina) y B3 (niacina). Además, ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. La luteína y la zeaxantina que contiene el aguacate podrían disminuir el riesgo de desarrollar distrofia macular asociada a la edad (DMAE) y cataratas.